Este documento proporciona un análisis detallado sobre el impacto de las tensiones geoeconómicas en la economía española, útil para la toma de decisiones estratégicas en entornos inciertos.
Se señala que la economía española mantuvo en 2024 un dinamismo superior a la media europea, gracias al consumo de los hogares, el gasto público y el fuerte impulso del turismo. No obstante, la debilidad de la inversión y el deterioro del entorno global, especialmente por la ofensiva arancelaria de EE. UU., condicionan el escenario futuro.
El informe prevé que la demanda interna siga siendo el principal motor del crecimiento, mientras que el sector exterior restará actividad debido a la caída de las exportaciones y al repunte de las importaciones. La inflación, aunque en descenso, seguirá siendo vigilada, mientras que la creación de empleo se mantendrá positiva pero moderada.